Tiempo de pactos
El Global
Ahora que empieza de verdad la legislatura, que tal vez tengamos un par de años sin contiendas electorales (no creo que lo que suceda en Catalunya haga descarrilar ningún tren) parece que soplan vientos a favor de los pactos. Populares y socialistas han llegado a acuerdos institucionales relevantes en la Unión Europea, y se ha logrado un pacto para cerrar el vergonzoso espectáculo del Consejo General del Poder Judicial en España.
Buenas noticias. Algo mas lejos del foco mediático, en la sesión de la Comisión de Sanidad del Senado de la semana pasada, se aprobó por unanimidad (ahí queda eso) una moción del Grupo Popular “por la que se insta al Gobierno a la adopción de diversas medidas de evaluación y financiación de los medicamentos que garanticen un acceso más rápido y eficiente a los tratamientos médicos esenciales para la población”, No se crean que aprobar una moción en la Comisión de Sanidad del Senado por unanimidad es algo banal. No todas se aprueban. El mismo día, sin ir más lejos, se rechazó una del Grupo Socialista instando al Gobierno a evaluar y actualizar el Plan de abordaje de las Terapias Avanzadas en el Sistema Nacional de Salud (SNS): medicamentos CAR”.
La moción del Grupo Popular sobre evaluación y financiación de medicamentos tampoco es que diga nada radicalmente nuevo, pero ahí queda, amparada por el consenso, por el acuerdo de todos los grupos políticos, sin necesidad siquiera de plantear enmiendas transaccionales. Los trece puntos de la moción, lo que la Comisión de Sanidad del Senado insta al gobierno a considerar, incluyen ideas tales como hacer una revisión integral del sistema de fijación de precios y financiación, y promover mecanismos para acceder de manera anticipada a los medicamentos que proporcionen un mayor beneficio clínico a los pacientes; garantizar recursos humanos, técnicos, económicos y formativos adecuados para minimizar la carga de trabajo excesiva, reducir el voluntarismo y aumentar la capacitación del personal evaluador; fomentar la participación de pacientes, sociedades científicas e industria en el proceso de evaluación y financiación y promover esquemas de financiación que faciliten la innovación y el acceso de los pacientes.
Me parece especialmente interesante el punto que hace referencia a “impulsar la evaluación continuada de intervenciones y decisiones basadas en datos de la vida real, permitiendo a las partes involucradas solicitar reevaluaciones” que está muy ligado al de “fomentar mecanismos de seguimiento más integrados e interoperables, orientados a medir resultados en salud”.
En un mundo como el actual, no tiene sentido que la revisión de las decisiones sobre precio y reembolso de un producto quede sujeta a reglas preestablecidas y a la aplicación de fórmulas automáticas que pueden facilitar la gestión de un expediente pero no acomodarse a la realidad validada por datos comprobables. Tampoco tiene sentido que estas decisiones queden congeladas en el tiempo de forma cuasi permanente. El seguimiento y la reevaluación, en este campo, es ineludible; y con el apoyo de las tecnologías existentes para el manejo de datos seguro que puede lograrse a un coste razonable.