La «triple A»
El Global
El 15 de junio se reunió en Luxemburgo el Consejo de ministros de sanidad de la Unión Europea. Al respecto me gustaría compartir algunas consideraciones. La primera refiere a la forma del encuentro. Por primera vez desde el inicio de la pandemia la reunión del Consejo fue presencial y no telemática. “Hoy es un día emocionante; retomamos la presencialidad” declaraba Darias desde el Centro Europeo de Convenciones de Luxemburgo. Una mera anécdota que, en los tiempos que corren, también puede interpretarse como un hito relevante hacía la recuperación.
En cuanto al fondo, el Consejo sirvió de plataforma para discutir y acordar al más alto nivel propuestas de interés en el ámbito de la salud. Entre ellas, destaca en primer lugar un proyecto para reforzar el papel de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) en la gestión de crisis sanitarias. La EMA ha tenido un rol clave en la gestión de la presente pandemia y, por lo tanto, es una buena noticia que en previsión de futuras crisis se trabaje para dotarla de más y mejores herramientas. El objetivo: disponer de una “EMA fuerte” que, especialmente en momentos de crisis, pueda contribuir al desarrollo rápido de medicamentos eficaces, seguros y de calidad, y a la supervisión y mitigación de los problemas de escasez de fármacos y productos sanitarios esenciales.
Otro resultado del consejo que merece atención es la aprobación de unas “Conclusiones sobre el acceso a los medicamentos y a los productos sanitarios para una UE más fuerte y resiliente”. El documento parte del reconocimiento de que el acceso a los medicamentos y productos sanitarios, su abastecimiento y su asequibilidad (la “triple A”) son objetivos primordiales para la UE y sus sistemas sanitarios, y presenta una serie de medidas “para gestionar esta tríada de manera equilibrada”.
El Consejo también valora el estado actual de las pandemia y las medidas adoptadas para combatirla (especialmente el “EU Digital Covid Certificate”), la necesidad de reforzar el mandato del Centro Europeo para la Prevención y Control de las Enfermedades, y el estado de un proyecto legislativo sobre las amenazas transfronterizas para la salud.
En definitiva, concluye un Consejo repleto de medidas que, sin olvidar el presente y la grave pandemia que aún perdura, pone el foco en los grandes retos y desafíos del futuro: la preparación de la respuesta a nuevas crisis sanitarias, y el acceso en tiempo oportuno a los nuevos medicamentos.