Los descuentos de fidelidad: esperando a Intel

Los descuentos de fidelidad que se sujetan a la condición de que el cliente adquiera todas sus necesidades de un producto (o la mayor parte de ellas) de un proveedor son presuntamente ilegales cuando los concede una empresa que ostenta posición de dominio. La sentencia del Tribunal General en el caso Intel parece calificar esta presunción como de iuris et de iure. El Abogado General Wahl, en sus conclusiones presentadas ante el TJUE, aboga por una aproximación menos formalista y por abandonar la idea de que estos descuentos son per se abusivos, siendo siempre preciso un análisis del contexto jurídico y económico en el cual se ofrecen. Cuando este análisis tenga por objeto las ofertas presentadas a hospitales en la negociación de las condiciones de adquisición de medicamentos, las peculiaridades del entorno jurídico y económico del sector farmacéutico serán sin duda de una enorme relevancia.