Estrategia de la Industria Farmacéutica
El Global
En 1984 se estrenó en Londres Starlight Express, un musical compuesto por Andrew Lloyd Webber y Richard Stilgoe que narra una competencia de locomotoras (vapor, diésel y eléctrica) para conquistar a Pearl, un vagón de primera clase que sueña con encontrar su “tren ideal”. Más allá de su trama, la obra simboliza el desafío de competir en busca de objetivos ideales, un paralelismo interesante con los retos actuales del sector farmacéutico.
Esta idea de competir por la búsqueda de un ideal se refleja en la Estrategia de la Industria Farmacéutica 2024-2028 que aprobó el Consejo de Ministros la semana pasada. Cierto es que, a menos que en las dos semanas que le quedan al 2024 haya alguna sorpresa, coincido con el Dr. Jorge Mestre en que esta estrategia debería llamarse Estrategia de la Industria Farmacéutica 2025-2029. Sea como fuere, esta estrategia busca impactar en tres aspectos clave del sector farmacéutico: acceso equitativo, sostenibilidad del SNS y promoción de la innovación y la competitividad de la industria.
En cualquier caso, y centrándonos en el primer eje de la Estrategia, el acceso, se proponen once medidas. Todas ellas son ciertamente ambiciosas, pero necesitan un desarrollo legislativo para su implementación que, aún, se vislumbra algo incierto en el tiempo. Entre estas medidas, destacan las destinadas a mejorar el Sistema de Precios de Referencia, con el foco en la introducción de elementos de flexibilidad que generen un entorno competitivo y sostenible. A modo de ejemplo, se prevé estudiar alternativas para establecer el precio de referencia de modo que no quede marcado en todos los casos por el precio más bajo del conjunto, o la posibilidad de intervenir cuando el precio del conjunto haya bajado tanto que no se garantice la viabilidad económica o el abastecimiento de un producto.
Otro bloque importante de medidas es aquél referido a las mejoras del procedimiento de financiación. Se proponen algunas ideas interesantes: la posibilidad de audiencia ante la CIPM de las compañías farmacéuticas, la definición clara de qué informaciones en materia de decisiones de financiación serán confidenciales o la elaboración de guías metodológicas para las distintas fases del procedimiento de financiación, incluyendo una sobre acuerdos flexibles.
Finalmente, también se proponen medidas para favorecer el acceso temprano a medicamentos. Entre ellas facilitar el diálogo temprano entre administración y compañía farmacéutica o la financiación acelerada, que podrá ser provisional o condicionada.
Al igual que en Starlight Express, donde los trenes deben adaptarse y competir para ganar su particular carrera, esta estrategia aspira a que España alcance un modelo que combine acceso, sostenibilidad e innovación. Las intenciones están claras, pero ahora toca pasar de los sueños -o canciones- a la concreción legislativa. De lo contrario, solo quedarán las intenciones y ya sabemos que el papel lo aguanta todo. El momento es ahora, y oportunidades como ésta de implementar cambios transformadores en el SNS no suelen pasar muchas veces. La música de esta estrategia -igual que la de Starlight Express– suena bien, mal haríamos dejando escapar este tren…