Más medios para una mejor transparencia
El Global
El Consejo de Transparencia y Buen Gobierno (CTBG) publicó, el pasado 30 de noviembre, su Plan Estratégico 2022-2025 donde se detallan, entre otras, sus principales líneas, objetivos y ejes de actuación para los próximos 4 años.
Entre los objetivos estratégicos fijados destacan los siguientes: por un lado, adecuar y mejorar los recursos económicos y la estructura del CTBG a sus competencias y funciones; y, por otro lado, regular específicamente el procedimiento de tramitación de las reclamaciones en materia de derecho de acceso a la información pública.
En relación con el primer objetivo, el Plan detalla que la falta de personal constituye una constante desde que el CTBG inició su actividad. Esta falta de personal ha obligado, según el CTBG, a una priorización y distribución de las tareas más apremiantes (reclamaciones), dejando de realizar otras que también son muy relevantes.
La necesidad de incorporar, entre otros, más medios humanos o una Secretaría General al CTBG que se encargue de las tareas más administrativas y de gestión interna de la entidad es una reivindicación que el propio presidente del CTBG hizo en sede parlamentaria, el pasado 10 de junio, cuando compareció ante la Comisión de Política Territorial y Función Pública del Congreso de los Diputados.
Por otro lado, la necesidad de tener un reglamento que desarrolle la Ley de Transparencia (LTAIBG) es imperiosa. Desde su aprobación, se han publicado diversos borradores de Real Decreto de desarrollo de la LTAIBG, sin llegar ninguno de ellos a materializarse. La falta de una norma que desarrolle y clarifique ciertos aspectos de la LTAIBG relacionados con las reclamaciones en materia de acceso a la información pública (audiencia a terceros interesados, inadmisión y ejecución de resoluciones, etc.) ha generado dudas y conflictos que se han tenido que ir resolviendo mediante sentencias de los tribunales o a través de los Criterios de Interpretación que el mismo CTBG ha publicado.
En el ámbito farmacéutico, por ejemplo, son numerosos los litigios que se han producido contra resoluciones del CTBG que acordaban conceder ciertas informaciones relacionadas con medicamentos sin haber dado audiencia a las compañías farmacéuticas interesadas. En diversas ocasiones, además, las resoluciones del CTBG han sido revocadas por los tribunales y, en mi opinión, es indudable que un CTBG con mayores medios estará en disposición de analizar cuidadosamente las múltiples aristas que están presentes en todos los asuntos donde se plantea qué informaciones relativas a los medicamentos debe transparentar y cuáles no. Los intereses públicos que están presentes en estos casos son muy diversos y conviene que el CTBG disponga de los medios necesarios para analizarlos y valorarlos adecuadamente