La imagen de la Administración
El Global
La imagen es importante, es algo que todas las organizaciones públicas y privadas saben perfectamente. El CEO de Unilever, Paul Polman, buen conocedor de la realidad española, decía hace unas semanas en una conferencia en el IESE que si las redes sociales habían conseguido derrocar un gobierno en Egipto en una semana, con seguridad podrían borrar del mapa a cualquier empresa en cuestión de nanosegundos.
La administración también debe cuidar de su imagen. Yo no soy un experto en estos temas, pero se me antoja que la imagen de una organización se construye a base de lo que hace, de lo que dice, y también de lo que no hace y de lo que no dice. Estar presente en los medios puede ser tan importante para la imagen como no salir, y no recibir un premio de esos que sólo recibes silo aceptas expresamente puede ser tan importante como no recibirlo.
El martes pasado, la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria hizo a entrega a Pilar Farjas del Premio SEFH-Reconocimiento de Méritos por contribuir a un uso racional del medicamento, en un acto en el cual además se presentaba el Programa Madre con el que la SEFH se propone seguir evaluando la eficacia y seguridad de nuevos medicamentos. Hablaremos otro día del programa Madre. Hoy, tratando sobre cuestiones de imagen, no puedo dejar de manifestar sorpresa por el hecho de que la noticia sobre el galardón otorgado por la SEFH diga que al valorar la trayectoria de Farjas se ha tenido en cuenta su apuesta por la eficiencia en el modelo de atención farmacéutica de los servicios de farmacia y se haga referencia al artículo 7 del Real Decreto-ley 16/2012.
En ocasiones anteriores he explicado la incongruencia que supone introducir un artículo 7 en un Real Decreto-ley (un tipo de norma que la Constitución reserva para los casos de extrema y urgente necesidad) y que transcurran casi dos años sin que el artículo en cuestión pueda ser aplicado por falta de desarrollo reglamentario. Más que un premio por haber introducido el artículo 7, la Secretaria General podría merecer un castigo por no haber sido capaz de completar ese desarrollo reglamentario en este tiempo. Un atenuante en su favor: las dificultades que supone regular esto de la manipulación de los medicamentos en los hospitales. Al mismo tiempo una crítica: es muy inoportuno aceptar un premio como este de la SEFH cuando la famosa Guía de Manipulación está pendiente de aprobación, ahora a la espera del dictamen de la abogacía del estado; y cuando se presenta un programa para la evaluación de medicamentos que plantea más de un interrogante en materia de competencias. Si la administración central quiere combatir las iniciativas autonómicas en materia de evaluación de eficacia y seguridad; también debería combatir las incursiones en este ámbito de la SEFH.
En fin, una cuestión de imagen que Farjas debería cuidar, aunque no es la única. En su calidad de presidenta de la Organización Nacional de Trasplantes, no debería haber permitido que Barclays Bank (nada menos que un banco!!) use como reclamo publicitario la imagen de la ONT y de su director, Rafael Matesanz, tanto en carteles como en www.alcancesusambiciones.es. La imagen se cuida con lo que uno hace y dice; y también con lo que uno no hace y no dice.